jueves, 3 de junio de 2010


ENTRENAMIENTO PROTOCOLO HIDROLOGÍA. SALIDA GLOBE MAYO 2010.

Los escritores románticos veían en el paisaje que les rodeaba la manifestación de su propio estado de ánimo.
La verdad es que a estas edades el ánimo no puede ser sino bueno (¡quién pillara vuestros 15 años, chicos!... CARPE DIEM, que el TEMPUS FUGIT…), pero es cierto que el paisaje y las vivencias del pasado jueves, no pueden sino reconfortarnos y dibujarnos una sonrisa en los labios.
Por otro lado, no hay nada más motivante ni que produzca mayor placer que el propio conocimiento y su aplicación en situaciones reales. El ser humano es complejo y es precisamente su sed de conocimiento (inherente al propio ser “pienso, luego existo”), lo que desarrollará su potencial hasta límites insospechables.
Y, grosso modo, esto es lo que vivimos el jueves: positividad y alegría + conocimiento aplicado; la fórmula perfecta para la consecución del aprendizaje significativo y la cohesión grupal.
Lo pasamos fenomenal. Para el estudio de hidrología debíamos desplazarnos al fondo del valle, hacia el arroyo Tórtolas. El trayecto fue sencillo a la ida, y complicado (más bien EMPINADO) a la vuelta, ya que decidimos atajar por la urbanización El Mirador, cuyas pendientes han dejado una huella indeleble en nuestros gemelos…
Las jaras, los cerezos, los castaños e incluso los madroños, junto con miles de florecillas silvestres hicieron nuestro camino más agradable.
Al llegar al lugar acotado para la toma de muestras y mediciones, transportamos entre todos el material y nos distribuimos en grupos de trabajo.
Antes de comenzar con el trabajo práctico, Sonia (jefa de la expedición), recordó todo lo trabajado a nivel teórico en las clases y explicó debidamente los protocolos y sus normas. Las actividades se desarrollaron de forma fluida y ninguno nos resistimos a enfundarnos el traje de capitán Pescanova… ¡y algunos valientes decidieron darse un baño!
En definitiva, fue un día distinto que sirvió para conocer mejor nuestro entorno inmediato, pues sólo a partir de su conocimiento profundo pueden surgir el respeto y el conservacionismo necesarios para la supervivencia de nuestro planeta.
Os dejamos con la descripción de los protocolos de hidrología y algunas imágenes tomadas durante su realización.

Texto: Carolina Morán (Profesora de Lengua y Literatura).

Reconocimiento de la "Zona de Estudio":

  • Búsqueda de accesos.
  • Permisos del Ayuntamiento.
  • Prueba de herramientas.
  • Decisión de sitios de estudio.




Preparación de materiales y explicación de los "Protocolos" a realizar:


La jefa de Hidrología, Sonia, da las explicaciones pertinentes de todo lo que se va a realizar en el Protocolo de Hidrología.



Ubicación del sitio de estudio mediante fotografías:
  • Se toman fotografías de la zona de estudio hacia cada punto cardinal.
  • Se usa la brújula para la máxima precisión.
  • Se toman, comenzando por el Norte, en sentido de las agujas del reloj (N-E-S-W).



Realización de un dibujo de la zona, aprovechando a la profesora de Plástica:



Cálculo de la anchura de la lámina de agua y de la altura de árboles:

  • Uso del Clinómetro (construido por otros alumnos de ESO).
  • Distinguir su uso para el cálculo de alturas o para el cálculo de longitudes.



Manejo de la "Manga de recogida de especies" de la lámina de agua:




Se suelen recoger invertebrados (insectos, larvas de todo tipo, etc.) que son difíciles de reconocer. También se pueden recoger vertebrados (renacuajos, crías de tritón, peces, etc.).

Protocolo de Temperatura del agua:

La temperatura es otra magnitud física muy importante en el desarrollo de los diversos fenómenos que se realizan en el seno del agua. La solubilidad de los gases y de las sales está relacionada con la temperatura, a mayor temperatura menos solubilidad del oxígeno, es decir aumentará su demanda, mientras que aumenta la solubilidad de las sales, en general.
Para medir la temperatura del agua se utiliza un termómetro que se mantiene dentro del agua durante 10 minutos. La lectura se realiza sin sacarlo del agua.
La temperatura del agua de bebida debe estar entre 10º y 14ºC.
Para la vida acuática la temperatura no puede pasar de 34ºC en cualquier momento durante los meses de mayo a noviembre, ni de 23ºC en los meses de diciembre a abril.
El agua de riego no debe presentar una temperatura superior a los 35ºC.



Procedimiento:
  • Ata muy bien el extremo del termómetro a la muñeca para no perder el termómetro en caso de que éste caiga al agua por “accidente”.
  • Sujeta el extremo del termómetro y agítalo varias veces para eliminar cualquier residuo de aire. Anota la lectura de la temperatura.
  • Sumerge el termómetro a una profundidad de 10 cm en la muestra del agua, por unos cuantos minutos.
  • Procure tomar la lectura mientras el bulbo del termómetro está aún en el agua.
  • Vuelve a hacerlo y si la temperatura no ha variado, registra la temperatura junto con la hora y fecha en tu ficha de trabajo.
  • Calcula el promedio de las temperaturas medidas para todos los grupos.

Protocolo de recogida de muestras del agua y toma de datos de su color y olor:


Recolección de la muestra de agua

  • Sostén la soga y baja el balde hasta dejar que se llene parcialmente de agua. Cuando algo de agua haya entrado en el balde, recógelo y agita el agua para limpiarlo. Desecha esta agua y repite el procedimiento nuevamente.Si el lugar de la toma de muestras es un arroyo, arroja el balde hacia una zona con bastante mezcla, a corta distancia de la orilla.
  • Para obtener una muestra, deja que el balde se llene de 2/3 a 3/4 del mismo. Luego tira de él y sácalo del agua.




Técnica para embotellar las muestras

  • En un frasco pondremos el nombre de nuestro centro, el nombre del profesor con quien se realiza la recogida, el nombre del sitio, la fecha y hora en la que se recoge la muestra.
  • Enjuaga el frasco y la tapa con agua de la muestra.
  • Llena el frasco con el agua de la muestra hasta que ésta se derrame por el cuello, de modo que al taparlo, no quede nada de aire atrapado en el interior.
  • Sella la tapa de la botella con cinta adhesiva.

Color
Las aguas presentan una tonalidad variable dependiente de muy diversas circunstancias. El color en las aguas naturales, que debería ser incoloro, resulta de las sales metálicas, de la materia orgánica, y de la concentración que presente en materia disuelta o en suspensión. Este color de las agua puede ser también debido a causas externas como es la absorción de las radiaciones de mayor longitud de onda.
En una muestra de agua distinguimos dos clases de colores: el aparente, que es el color que presenta el agua bruta, y el verdadero, que es el color que presenta el agua una vez que de ella se ha eliminado la materia en suspensión.

Olor
Desde el punto de vista fisiológico, los sentidos del gusto y del olfato están íntimamente ligados, puesto que las papilas gustativas y los órganos olfativos detectan estímulos simultáneos y complementarios.
La presencia en el agua de compuestos químicos, materia orgánica u organismos en descomposición, es causa de diversos olores. Ciertos organismos vivos como algas, hongos, el deshueve de los peces, etc., causan olores muy desagradables.
Solamente hay cuatro sabores básicos: ácido, salado, dulce y amargo. Los otros sabores no son más que aparentes y deben su existencia al hecho de mezclar sabores y olores.
Para apreciar el olor de las aguas se llena un frasco de 1 litro hasta la mitad, se cierra y agita fuertemente. De esta manera se percibe mejor el olor del agua.
Para determinar el sabor hay que tener en cuenta la temperatura, pues a temperatura superior a 14ºC el sabor ya no es grato. Mediante el sabor es posible determinar la presencia de hierro y otros elementos directamente.
Las aguas aptas para beber deben ser inodoras e insípidas.
Solamente se deben probar aquellas aguas que ofrezcan garantías, sean incoloras e inodoras.

Protocolo de la Turbidez del agua:

La transparencia de un agua está en relación con la proporción de sólidos disueltos que contiene. Se suele hablar de turbidez o transparencia.
La transparencia de un agua se suele expresar normalmente como la profundidad de visión que permite, que se mida mediante turbidímetros o con el disco Secchi.
El disco de Secchi es un disco blanco, o blanco y negro, de 20 a 30 cm de diámetro, que se sumerge en el agua hasta la profundidad en que no se observa. La profundidad hasta la que se ve, está relacionada con la transparencia de dicho agua.
Atendiendo a la turbidez pueden distinguirse:
  • Aguas claras. Son aquellas en las que la penetración de la luz es grande, y en aguas poco profundas debe verse el fondo.
  • Aguas de claridad media. Son aquellas en las que la penetración de luz es relativamente reducida, y si se trata de aguas profundas raramente se ve el fondo. Suelen presentar colores pardos y oscuros y clasificarse como zonas pantanosas.
  • Aguas turbias. Son aquellas en las que la luz que penetra es muy reducida, hasta el punto de que el fondo no es visible. Suelen presentar un color gris lechoso o pardo y encontrarse en suelos aluviales, de textura fina o erosionados, si la causa de turbidez es natural.



Procedimiento Disco de Secchi:
  • Haz descender el disco suavemente en el agua hasta que desaparezca.
  • Marca, con la máxima precisión en la soga, el punto en el que el disco desaparece.



Procedimiento Tubo de Turbidez:
  • Coloca el tubo de modo que el sol quede a tu espalda.
  • Vierte el agua de la muestra dentro del tubo hasta que la imagen de la base del tubo deje de ser visible si se la mira en línea recta a través del agua.
  • Registra este valor de profundidad en tu hoja de trabajo.
  • Realiza la medición tres veces alternando con los compañeros de tu grupo.

Protocolo de pH del agua:

El estudio del pH del agua tiene por objeto conocer si se trata de aguas ácidas, neutras o básicas, y como consecuencia saber si pueden existir concentraciones altas o bajas de diversos elementos, así como si es posible la presencia de vida acuática.
El rango normal de pH de las aguas está comprendido entre 4 y 9.
Para la existencia de vida acuática el pH no debe presentar valores menores de 5 no mayores a 9 como promedio diario, preferentemente debe encontrarse entre 6,5 y 8,5.
El agua potable debe tener un pH entre 7 y 8,5 aunque se toleran valores desde 6,5 a 9,5.

Nivel de pH Calidad del agua
Menos de 5,5 Mala: Muy ácida. A los peces y otros organismos les será casi imposible sobrevivir
5,5 – 5,9 Aceptable
6,0 – 6,4 Buena
6,5 – 7,5 Excelente
7,6 – 8,0 Buena
8,1 – 8,5 Aceptable
Más de 8,6 Mala: Muy alcalina. A los peces y otros organismos les puede ser casi imposible sobrevivir.



Procedimiento con Cinta indicadora de pH
  • Enjuaga un vaso de precipitados con agua de la muestra, al menos dos veces.
  • Llena el vaso hasta la mitad con el agua que se va a medir.
  • Moja la cinta del papel indicador en el agua de muestra y déjala sumergida durante 20 segundo.
  • Retira la cinta del agua y compara el color obtenido con la caja de la cinta indicadora del pH.
  • Sin la lectura está clara registra el valor de pH en tu hoja de trabajo.

Procedimiento con Lápiz o Medidor de pH

  • Enjuaga el electrodo y las partes que lo rodean con agua destilada. Sécalo con un poco de papel.
  • Llena un vaso de precipitados limpio y seco de 100 ml hasta 50 ml con agua de muestra.
  • Sumerge el electrodo en el agua. Asegúrate que todo el electrodo está hundido.
  • Agita la mezcla ligeramente y deja que el valor de la pantalla se estabilice.
  • Una vez estabilizada la cifra, lee el valor de pH y regístralo en tu hoja de trabajo.
  • Repite la medición siguiendo nuevamente todos los pasos. Los dos valores deben coincidir con un margen de 0,2.

NOTA:
Las lecturas obtenidas con el medidor de pH, podrían no ser exactas si el agua de la muestra tiene un nivel de conductividad inferior a 100 microSiemens/cm, ya que estos instrumentos no funcionan correctamente por debajo de este nivel.


Protocolo de Conductividad del agua:


La conductividad eléctrica de una muestra de agua es la medida de su capacidad para conducir corriente eléctrica. Cuánto mayor sea el número de impurezas en el agua, mayor será su conductividad.



Procedimiento:
  • Destapa el medidor y presiona el botón on/off para encenderlo.
  • Enjuaga el electrodo con agua destilada y sécalo.
  • Llena un vaso de precipitados de 100 ml limpio y seco con agua que se va a probar.
  • Sumerge el electrodo en la muestra de agua.
  • Agita suavemente la muestra durante unos segundos y luego deja que se estabilice el valor que aparece en pantalla.
  • Lee el valor y regístralo en la hoja de trabajo.
  • Calcula el promedio de todos los valores obtenidos, desechando los que no estén dentro de los 40 micro/Siemens del promedio.

Aquí os dejamos con las fotos de la convivencia y el precioso día "de campo y aguas":



La evaluación realizada por los profesores y los alumnos permite tener una sensación de gran satisfacción y éxito de todo el conjunto de la actividad, del trabajo realizado y del precioso día de campo vivido.

Jefa de la Expedición: Sonia Lechuga (Profesora de Física y Química).
Organización de la actividad: Sonia Lechuga, David Rosa e Ignacio Mellizo.
Apoyo Matemático: Azahara López y Verónica Caballero.
Fotografía: Mª Carmen Bango (Profesora de Educación Plástica y Visual).
Distribución y arreglo de fotografías: Azahara López (Profesora de Matemáticas).
Creación de la entrada de blog: David Rosa, Sonia Lechuga, Azahara López y Carolina Morán.

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